lunes, 4 de marzo de 2013

Dios Ha Muerto, Señor Ministro


Al Ministro Fernández Díaz en uno de esos momentos de vivencia mística que, de vez en cuando suele padecer, cual si de la mismísima Sta. Teresa de Jesús se tratase, le ha sido revelado que el matrimonio homosexual no asegura la pervivencia de la especie humana. Es una pena que el santo, ángel o arcángel encargado de transmitir tal divina revelación al Señor Ministro, llegara para desvelar sus placenteros sueños nocturnos y no le comunicara que lo que verdaderamente es nocivo para la especie humana que habita todavía esta esquina occidental de la decadente Europa es la permanencia en el Gobierno del Partido del que forma parte y la connivencia del otro, coautor culpable del sistema corrupto que sufrimos y en el que nos hacen vivir; que lo que realmente es deplorable es seguir sustentando un régimen que fomenta la usura, la avaricia, la injusticia y la infamia por encima del bienestar de las personas, independientemente de las preferencias de alcoba que cada uno tenga; hubiera estado bien que la etérea aparición le hubiera explicado que, lo que ciertamente le debiera preocupar es que los jóvenes patrios huyan despavoridos de su santa tierra, cristiana, apostólica y romana, a buscarse las habichuelas a Alemania y más allá; que la gente se tire de los balcones en la desesperación de acabar con una vida arrebatada por banqueros, políticos y empresarios que priman el derecho al beneficio económico sobre el derecho a poder disfrutar de una existencia digna teniendo, incluso, la decencia, la dignidad y el orgullo de ni tan siquiera, llevarse con ellos a alguno de aquéllos que les empujan al abismo; que lo realmente indigno y preocupante es seguir soportando peinetas indecentes, finiquitos diferidos, hologramas simulados y demás memeces de semidioses engreídos y prepotentes a los que nuestra inactividad han dado alas para, además de saquearnos y despojarnos de nuestros derechos, reírse en nuestra cara de nuestras miserias; que lo verdaderamente pernicioso para la salud mental de las personas es reprimir una vida sexual sana bajo una temible sotana negra, porque luego los instintos corren desbocados en busca de las braguetas de los niños inocentes; que la especie humana está en peligro no porque dos personas se amen, aunque en su entrepierna tengan un mismo órgano reproductor, sino porque el señor Rajoy, su Presidente, tiene un primo que le dijo que lo del cambio climático no era cierto y por ello nos liamos a destruir el ecosistema, a ensuciar nuestro aire, a envenenar nuestras aguas y nuestros alimentos, a tentar a la suerte y esperar, con la ayuda de Dios, que no nos suceda a nosotros lo de Fukushima, en lugar de aprovechar nuestros recursos, que los tenemos, para alcanzar una sociedad comprometida y responsable con el Medio en el que tendrán que vivir, ella y sus descendientes.
Así que, Señor Ministro, acuérdese que Dios murió en el siglo XIX, lo dijo Nietzsche, y ahora nos toca a las personas sacar las cosas para adelante, por tanto, no se escandalice si la gente termina por hartarse definitivamente de las élites parasitas que nos manipulan y acaba surgiendo un o una Pepito o Pepita Grillo o Grilla, que además, de mandarles de viaje a las Islas Vírgenes, resulte que tenga en su dormitorio a alguien que no sea de su agrado. Estamos en ello, pero, tenga por seguro que cuando surja, no seré yo quien le pregunte con quien se acuesta.

1 comentario:

  1. Mucho va a la iglesia el Ministro, eso significa que peca mucho. Seguro que los exabruptos que suelta los ha aprendido en sus cursos tomados en los club de carreteras, sus compañeros del PP los suelen visitar muy a menudo.

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