Confirmado: la señora de Cospedal tiene la absoluta
certeza de que, en general, los habitantes de las Hispanias somos gilipollas.
La de los múltiples empleos, con sus correspondientes emolumentos, la que
restringe el derecho de los ciudadanos a representar a sus vecinos ahogándoles
los ingresos y limitando tal posibilidad
únicamente a los políticos de carrera o a los pudientes adinerados, la que
antepone los intereses económicos de honrados empresarios privados a las
necesidades sanitarias y vitales de los habitantes de muchos de los pueblos de
la Comunidad que ella dirige, la que veía graves conspiraciones persecutorias
contra el PP por parte del Maquiavelo-Rubalcaba y sus secuaces en tiempos del
mandato del ínclito Zapatero (otros vendrán que bueno te harán, decía una tía
abuela mía, con perdón). Pues sí, ella.
Parece que, ahora, empieza a coger apariencia física, en
forma de documentos, los mamoneos y los tejemanejes que los populares llevan
siglos perpetrando y que eran vox populi entre la población que sabía, sin
poder demostrar, el conchabeo entre
políticos y empresarios de la construcción, el engorde de facturas para
servicios realizados a las Administraciones, o el ajuste a unas concretas
características de un determinado producto para que fuera éste el elegido y no
el de la competencia.
Y, la verdad, es que no son pocas ni superficiales las
razones que tiene la señora de Cospedal para pensar que tal calificativo
merezcamos. Ahora va a jurar y a hacer jurar a los más mandantes de los
Populares, por el niño Jesús de Praga o por Snoopy, cuestión que está por
decidir en próximo cónclave en la Génova madrileña, que ellos no han tocado ni
un duro en dinero B. Y si no les creemos, pues que hasta nos enseñan… su Rentas.
Lo dicho, que nos toman por el pito del sereno con una desvergüenza sin
límites. Pero como decía, razones no les falta para tenernos en tan poca estima
si acaban de ganar por mayoría absoluta aplastante hace escasamente un año unas
elecciones generales, hace menos tiempo todavía en la Galicia de Baltar y antes
de Cuiña y desde hace siglos en la Valencia de Camps y Barberá.
Esta gente es maestra experta en hacer creer a los
ciudadanos que, como todos los políticos son iguales, es decir basura corrupta,
pues mejor votadnos a nosotros que, al fin y al cabo, lo nuestro son negocios y
lo de ellos, sucio bandolerismo de los que dicen ser amigos de los pobres.
Pero yo sigo en mis trece. Sigo pensando que no todos son iguales,
porque no todos somos iguales. Y hay que demostrárselo. Es imperativa una
regeneración democrática del sistema. Caiga quien caiga. Y hay gente dispuesta
a llevarla a adelante. Pero ya nos falta confianza a todos. Desconfianza hasta
en el de al lado. Y de eso se aprovechan. También puede ocurrir, que acaso,
este país de Lazarillos de Tormes, de Rinconetes y Cortadillos, no se merezca
más que ladrones sinvergüenzas o salvapatrias sableenmano que nos enseñen a
guardar las formas.
Desgraciadamente, tu artículo es como mínimo fotográfico: exacto verídico, aunque sea sólo de la parte "manual" y redactado con mucha mesura inteligencia y hasta humor.
ResponderEliminarPorque hoy y aquí, como en SUS anteriores "democracias", volvemos a tener que hacer encaje de bolillos al escribir y saber leer entre líneas para no vernos ante sus grises o sus gallardines y "perder" hasta los ojos.
Sí, sólo faltaría hacerle unas radiografías y unas resonancias a esa cúpula de medievales abortos-interruptus para documentar las certezas que (casi) todos tenemos, pero esas pruebas tan científicas hoy están por encima de nuestras posibilidades sanitario-jurídico-sociales, y además sólo confirmarían la existencia de muchos más tumores muy muy malignos.
Y claro, no se dejan.... quizás por éso son tan reacios a invertir en ciencia e investigación y prefieren que recemos a su dios en las alturas, no ??
Hoy, da vergüenza ajena y hasta propia ser español. No por el pais o la nacionalidad en sí y menos aun por los nacionalismos más o menos oportunistas o no, si no por haber sido capaces de elegir "mayoritariamente" (y de seguir teniendo) a estos sicarios opusinos como caspa gobernante.... pese a su abultado y veterano currículum en Madrid, Valencia, Baleares, Galicia, Murcia, Cataluña, Las Azores, el Vaticano, etc, etc.
Por no ir a buscar más atrás.
Sólo una pequeña aclaración. Su Dios no está en las alturas. Esta es una falacia indecente que nos quieren mantener creyendo a cualquier precio, pues es una de sus patentes de corso. Su dios está en la caja de los bancos, en su vientre y en los excrementos der su cerebro especializado en ingeniería económica, desvergüenza, instintos inhumanos y en determinados casos hijoputismo. No hace falta hablar más, porque ya lo sabemos todo el mundo. Y también sabemos la solución. Vencer la pereza, la estupidez y el miedo.
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